Menorca pel Clima

Plataforma de Menorca pel Clima

MANIFIESTO POR LA HUELGA POR CLIMA DE DÍA 27 DE SEPTIEMBRE

Un conjunto de entidades y personas de Menorca hemos decidido sumarnos al llamamiento internacional que se está haciendo a favor del clima y queremos invitar a toda la ciudadanía de la isla a unirse por esta cuestión.

Hace muchos años que la comunidad científica viene haciendo informes que advierten de graves consecuencias debido al cambio del clima causado por las actividades humanas. Pero los gobiernos no han respondido a esta urgencia y ahora la ciudadanía ha decidido alzar la voz. El viernes 27 de septiembre, se ha convocado una huelga mundial para forzar que se tomen decisiones que respondan al interés general y evitar llegar a un punto de no retorno.

La fusión de los hielos de los polos o de los glaciares, el encadenamiento de años que superan la temperatura máxima registrada en la historia, la subida gradual del nivel del mar o los cambios que se están viendo en comportamiento de fauna y de flora, son ya indiscutibles y están avalados de manera abundante por el estamento científico. Las sociedades humanas no podemos continuar con la carrera suicida de seguir usando combustibles fósiles y generando una cultura sin límites en un planeta que da tantas muestras de maltrato.

Es cierto que mantenemos algunos dirigentes públicos que niegan todos los dictámenes y proyectan mensajes de populismo y de ignorancia respecto al problema que se está gestando de manera acelerada. Pero las generaciones más jóvenes han comenzado a levantar la voz ante el futuro que les estamos dejando. Ha llegado la hora de forzar los cambios desde abajo, de hacer sentir una protesta clara desde las calles y las redes sociales.

En Menorca, el símbolo de este modelo contaminante y abusador es la figura de la central eléctrica, que periódicamente genera noticias de afectación a la salud pública y de incumplimiento de normativas. No queremos que Menorca siga siendo fuente de noticias tan negativas en cuestiones ambientales. Necesitamos urgentemente un cambio del modelo eléctrico hacia renovables. Tenemos tecnología al alcance que es mucho más limpia que la de la central y la tenemos que utilizar sin más dilaciones.

Pedimos que el Plan de Descarbonización de Menorca se supere. En 2020 deberíamos tener al menos el 25% de electricidad proveniente de renovables. En 2025 ya debería ser el 80%. No estamos pidiendo nada imposible. Hay inversores privados dispuestos a hacerlo viable y el trabajo público debe orientarse a garantizar la participación económica de la sociedad menorquina en las nuevas energías y, vía Plan Territorial Insular, a establecer unos criterios territoriales y de construcción que garanticen la compatibilidad con los valores de la isla, así como que las instalaciones sean plenamente reversibles cuando se pongan en suelo rústico.

Para rebajar las emisiones contaminantes de manera significativa, también debemos trabajar para cambiar los hábitos de transporte, que en esta isla están muy vinculados al vehículo privado. Pedimos mejoras sustanciales en el transporte público o compartido, que se puedan constatar en más frecuencias, mejores conexiones y precios muy asequibles. Lo querríamos ver ya en marcha para el verano 2020.

Pedimos que se incentiven los desplazamientos urbanos a pie o en vehículos ligeros y que se penalicen los más contaminantes. Queremos que los barcos de carga dejen de usar fueles pesados ​​y que se abandone la idea de Menorca como destino de mega-cruceros. No sirven las declaraciones generalistas, necesitamos iniciativas y medidas concretas y transparentes.

No podremos construir un nuevo futuro si seguimos repitiendo los mismos errores y si no incorporamos las mejoras en eficiencia que se van poniendo a nuestro alcance. Creemos que la gran cantidad de crecimiento urbanístico que todavía está previsto a las urbanizaciones del litoral de Menorca, debe quedar completamente acondicionado al autoabastecimiento energético y de agua pluvial.

Ante las perspectivas del cambio climático, los planeamientos generales deberían contemplar, en 2020, incentivos claros para incorporar el uso de cisternas de agua de lluvia en todos los edificios nuevos y en todos los que se rehabiliten. Si no se corrige la dinámica negativa de los recursos de agua, habrá que abastecer de desaladoras que tienen un muy alto consumo energético.

Hemos entrado en situación de urgencia. No podemos seguir aplicando ritmos lentísimos para hacer los cambios. Necesitamos políticas valientes para orientar el sector agrario hacia producciones sanas, sin uso masivo de pesticidas, que tiendan a abastecer de manera prioritaria las necesidades del mercado local y que respeten el paisaje y los valores territoriales de la isla.

Debemos ayudar a los estudiantes para que se trabajen todos estos retos en las aulas. Queremos que se difunda de manera generalizada la iniciativa 50/50 que incentiva el ahorro energético en los centros escolares a cambio de garantizar que el 50% de las cantidades ahorradas serán reinvertidas en más acciones similares y el otro 50% quedará como fondo de libre disposición de los centros. Procesos similares se podrían ir aplicando a otros centros de gran consumo.

Necesitamos que los actuales gobernantes se comprometan de manera decidida con estas consideraciones. La ciudadanía también debe comprometerse en todo lo que está a su alcance en las decisiones personales, de empresas y de los diferentes colectivos. Sabemos que hay fuertes intereses económicos que frenan cualquier reconversión y por eso es necesario que los representantes públicos sepan que cuentan con el apoyo ciudadano para sacar adelante políticas tan necesarias como las comentadas.

A cambio, les pedimos que incorporen la idea de urgencia mañana mismo. Que aceleren los procesos, que prioricen las iniciativas en sus agendas, que ofrezcan información que la gente pueda entender en relación a los objetivos y también a las dificultades que encuentren.

Hacemos un llamamiento general. Los problemas relacionados con el cambio climático afectan a todo el mundo. No diferencian entre religiones, razas, ideologías o nacionalidades. Estamos ante un problema transversal que mucha gente ya cataloga de emergencia climática. No queremos que nadie se paralice de miedo. Queremos que todo el mundo piense que puede hacer a partir de ahora mismo para intentar enderezar el rumbo equivocado que hasta ahora hemos llevado.

Muchas gracias.